Metodología de la venta ilegal

Un dictamen de la fiscal de la Cámara Penal, Contravencional y de Faltas N° 2, Sandra Guagnino, y de su colega Martín López Zavaleta, -después de una investigación de detectives del área Contravenciones y Faltas de la Policía Metropolitana-, pone de relieve como operan las organizaciones que se dedican a la fabricación y comercialización de mercadería en infracción. También esta investigación revela la existencia y necesidad de grandes capitalistas para dar curso a toda esta metodología... Luego de nueve allanamientos, entre ellos en la propiedad donde estaba el centro de fabricación y almacenamiento y depósitos, donde la organización guarda la mercadería antes de ser entregada a los manteros, se detectó un taller textil clandestino de varios plantas. Conforme publica La Nación, "La propiedad donde se hizo el procedimiento tenía cuatro pisos. En tres de ellos funcionaba el taller ilegal con diez trabajadores. Se secuestraron varias máquinas; una de ellas servía para falsificar las etiquetas y hologramas de Adidas. También se decomisó una importante cantidad de indumentaria", explicó una fuente de la causa. La pesquisa dio los primeros resultados, cuando los investigadores descubrieron que en una galería comercial de la avenida Rivadavia al 2700 existían depósitos de donde era retirada la mercadería para después instalar los puestos. Estos lugares fueron denominados "depósitos intermedios". Continúa informando la nota del diario, que según el dictamen fiscal, la mercadería era retirada en bolsones por una sola persona, denominada "entregador", que hacía de coordinador con los "puesteros". La venta se hacía siempre en cercanías de los "depósitos intermedios" para tener tiempo de guardar todo ante un operativo policial. Los investigadores descubrieron un modus operandi similar en otra galería, situada en Bartolomé Mitre al 2700. "El entregador, después de retirar los bolsones de los depósitos intermedios, les da la mercadería a los empleados de la organización y los puesteros y establece dónde deberá ser instalado cada puesto ambulante", se sostuvo en el dictamen fiscal, al que tuvo acceso LA NACION y que estoy reproduciendo. Por encima del entregador existía una pieza fundamental dentro de la red de venta ilegal, según los fiscales: el recaudador, la persona que pasaba por cada puesto para reunir el dinero obtenido por los manteros. La mercadería llegaba a los depósitos intermedios de Once en vehículos utilitarios que salían de la villa 1-11-14, agregaron las fuentes judiciales. "Logramos descubrir a la organización con todos sus eslabones", explicó a LA NACION la fiscal Guagnino, que en las próximas horas imputaría a varios sospechosos.
Como podrán advertir, no se trata de simples manteros, sino de toda una organización dedicada por completo a explotar y desarrollar el comercio ilegal. Desde el capitalista, la fábrica, los depósitos, los distribuidores y finalmente los puesteros o manteros. Nada librado al azar; por el contrario, todo debidamente sincronizado. Y a este proceso, muchos gustan de llamar simplemente, comercio informal...
RJ