martes, 18 de marzo de 2008

Dos funcionarios que se van a extrañar


Es una verdadera lástima que dos de las personas que mas han hecho por combatir el fraude marcario en los últimos tiempos se alejen de sus funciones al frente de la AFIP y de la Aduana respectivamente... Me refiero a Aberto Abad y a Ricardo Echegarary.
Lo actuado por estos funcionarios, no solo mereció el reconocimiento en nuestro país, sino que trascendió nuestras fronteras sirviendo de modelo a países vecinos. La mismísima OMA rescató y destacó la labor por ellos desarrollada.
No he escatimado elogios hasta aquí, desde esta tribuna y otras, tanto para la AFIP como para la Aduana. Con la misma convicción, espero ahora sinceramente, que estas dimisiones no impliquen un retroceso en todo lo hasta aquí actuado, -a instancias de estos funcionarios-, para las instituciones que representan.
En especial, que no se discontinúe el Foro Aduanero de Lucha contra el Fraude Marcario.
Como sea, una verdadera lástima. Una pérdida que vamos a sentir todos los que tenemos que ver con la lucha contra la falsificación marcaria.
En todo caso, vaya mi agradecimiento y reconocimiento para ambos dos funcionarios por lo hecho en una materia, a la que antes de ellos, nadie prestaba atención.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Roberto:
Debo de confesar que recibí la noticia con verdadero pesar.
Verdaderamente, si algúnos funcionarios en los últimos años de la Argentina habían hecho las cosas con profesionalismo, trabajando en lo técnico pero sin olvidar el trabajo de campo ( es decir lo técnico aplicado a la práctica, que es verdaderamente un enorme mérito en política), ellos fueron (como funcionarios) Abad y Echegaray.
Que lamentable perder a dos tipos de su nivel y coherencia.
Abad logró, mas allá de las críticas que algunos hacen sobre cuestiones menores de su gestión, quizás el mejor manejo de la AFIP y la mejor manera de recaudar de los últimos años de la Argentina.
Echegaray, me consta, llevó a la Aduana, organismo complejo y difícil de manejar si los hay, a un nuevo estadio, mas cerca del siglo XXI que del siglo XIX.
Le puso pasión y énfasis a su trabajo y obtuvo logros que hace cuatro años atrás hubieran sido impensables.
Elogiado, como me tocó observar, por la propia OMA (Organizacion Mundial de Aduanas). Respetado por sus pares a nivel internacional.
Ambos se perdieron por ahora para el país.
Las noticias dan cuenta de una interna entre ellos que, aparentemente, venía desde hacía tiempo y que no cesó hasta que la Presidente optó por pedir la renuncia de los dos.
Que pena que no hayan podido superar lo que los enfrentaba y luchar por aquello que los unía que, estoy seguro, debía de existir en algún punto de la gestión mutua.
Esperemos que quienes los reemplacen, cuanto menos, estén a la altura de las circunstancias de las que tanto Echegaray como Abad supieron estar en el ejercicio de sus cargos.
Un abrazo.
Dr. Enrique Lisandro Cabo.